Cambios en la adolescencia y la juventud.
Estas facetas se han visto brutalmente condicionadas por el confinamiento y la pandemia.
Y si además, añadimos la sensación de no normalidad, de una larga prolongación en el tiempo de la situación que se está viviendo y la rotura con las relaciones sociales ha generado nuevas sensaciones de angustia y malestar emocional.